Coincidiendo con la noche de las elecciones en los EEUU, Netflix ha colocado en su streaming una serie que tiene mucho que ver con aquel país y con la institución presidencial. La serie había sido emitida dos meses antes por la cadena ABC y la versión española de la plataforma internacional se limitó a ofrecer el piloto de la serie, suficiente como para saber de qué va. No está mal, a decir verdad. Resulta significativo que en las primeras escenas de la serie, cuando el presidente de los EEUU va a dar su discurso sobre el Estado de la Nación, una explosión se lo lleve al traste y, de paso, destruya el edificio del Congreso de los EEUU, símbolo de la democracia de aquella nación… Política ficción, sin duda. O no tanto. Es una perspectiva que puede ocurrir. A fin de cuentas si se cayeron las Torres Gemelas y medio siglo antes la cabeza de JFK había estallado por unas balas sobre cuya procedencia todavía se duda, ¿por qué una bomba de origen desconocido no iba a llevarse por delante al congreso y al “comandante en jefe”? De hecho, unas horas después del estreno de la serie en España, la “era Clinton” (ese intento mesiánico de llevar la democracia incluso a los que hasta ese momento se las arreglaban sin democracia) ha terminado, definitivamente. Mayor terremoto, imposible. Seguir leyendo...
1 comentario:
la llegada de estos personajes como anthony edwards a sucesor designado hara crecer la serie
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