Hay distintos modelos de docudrama: en algunos se prescindible por completo de la opinión de expertos, se da por supuesto que los hechos dramatizados se corresponden con la realidad, y, como máximo se insertan fotogramas, si existen, de los hechos narrados (el modelo es la película de Irving Kershner es Raid en Entebe [1976]). De todas formas, el género es mucho más antiguo y hunde sus raíces en programas de radio. Hoy suele emplearse en televisión para narrar casos paranormales, crímenes y episodios históricos. Es, pues, un género híbrido: no es un documental en estado puro ni una ficción dramatizada, aunque tiene algo de lo uno y de lo otro. Tiene tendencia al realismo, aunque algunas variantes se permiten “licencias” o simplificaciones, más o menos abusivas. Tal es lo que ocurre con esta miniserie emitida por Netflix: El sangriento imperio romano. Seguir leyendo...
lunes, 14 de noviembre de 2016
El sangriento imperio romano: Cómodo según Dión Casio
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Las ciudades se abastecían de productos del campo. En las plazas y calles, los comerciantes ofrecían sus mercancías en puestos ambulantes o en locales urbanos. Generalmente, el macellum se sitúa siempre junto al foro o en las proximidades de éste, aunque en cualquier caso se buscaba abastecer a la población y facilitar su acceso, así como el de los proveedo noticiasdelloretdemar.es/carta-bajo-protesta-de-decir-verdad-de-no-ocupar-plaza-docente/
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