Hace 9 años, cuando florecían documentales que señalaban los agujeros negros de la versión oficial sobre los atentados del 11-S (unos mejores y otros peores, unos guiados por una búsqueda innegable de la verdad y otros pasados de vueltas en sus intenciones conspiranoicas), apareció este documental difundido exclusivamente por Internet y de manera gratuita. Tenía un nombre alemán, Zeitgiest, concepto filosófico que equivale al “espíritu de la época”. En torno al documental apareció un movimiento del mismo nombre que poco después estuvo en condiciones de realizar otros dos productos considerados como la ampliación de los planteamientos del primero: Zeitgeist Addendum (2008) y Zeitgeist: Moving Forward (2011). Aquí vamos a limitarnos al primero de todos ellos: Zeitgeist: the movie (2007)
PETER JOSEPH: PRODUCTOR, GUIONISTA, DIRECTOR Y MÚSICO DE ZEITGEIST
El factótum de este documental es Peter Joseph, lo más parecido a un hombre orquesta. Miembro de la clase media norteamericana, lo suyo, antes de filmar esta trilogía documental, era la música. También había tenido cierto éxito como inversor cortoplacista en bolsa y se consideraba un buen percusionista. Ahora, además, asentado en Nueva York, se dedica a producir películas independientes.
A raíz de la emisión de este documental, Joseph alcanzó fama mundial, especialmente en los EEUU, Canadá y el Reino Unido. Fue entrevistado en numerosas ocasiones por los grandes medios de comunicación y, aunque no existe unanimidad en la valoración de sus actividades y su pensamiento (se le considera como un utopista que incorpora algunos elementos de extrema-derecha y, en especial, ha contribuido a reforzar las tesis conspiranoicas). Joseph, prácticamente, ha realizado solo estos documentales, o al menos ha contado con muy poca ayuda y, casi siempre de carácter altruista.
Sus tesis han sido muy criticadas por los medios de comunicación, pero ha conseguido penetrar entre los internautas e influir en movimientos alternativos de todo el mundo. Las fuentes de las que ha extraído el material vertido en estos documentales es diversa: desde las investigaciones alternativas sobre el 11-S, hasta los sectores conservadores más críticos con la política de George W. Bush, pasando por librepensadores positivistas (especialmente en la crítica a las religiones).
¿DE QUÉ VA ZEITGEIST?
El recorrido de este documental tiene cuatro tramos. En el primero, Joseph nos intenta explicar el absurdo de las religiones. Ciertamente, la artillería truena especialmente contra el cristianismo y se comprende: el documental fue filmado en los últimos años de la era Bush uno de cuyos soportes sociológicos era el integrismo religioso norteamericano. Por otra parte, eran también los años en los que la Iglesia Católica de los EEUU protagonizaba cientos de episodios de abusos deshonestos sobre menores. La idea es que los dogmas religiosos tienen una finalidad de control social y que todas las religiones tienen elementos similares; no existe, pues, la “única religión verdadera”. Sin embargo, esta parte, que precede a las otras tres, es la que está más fuera de lugar y asentada sobre bases más inestables: da la sensación de que al guionista-productor-director-músico no le han explicado exactamente qué es la religión, lo ha entendido mal o, simplemente, ha amalgamado religiones con filosofías y búsqueda de lo absoluto con exoterismo religioso. Las posiciones positivistas las que han impuesto esta parte.
Mayor interés tienen las otras tres partes dedicadas al 11-S y al terrorismo internacional, a la Reserva Federal de los EEUU y a las guerras económicas. Y aquí sí que los datos se prestan a la polémica, especialmente porque nos cuenta cosas poco conocidas, o simplemente, ocultadas deliberadamente.
UN REPASO SOBRE EL 11-S
A estas alturas, cualquiera que se haya tomado la molestia de repasar lo que ocurrió aquel 11 de septiembre de 2001, habrá advertido que la “versión oficial” de los atentados hace aguas por todas partes y es, literalmente, insostenible. No se trata, pues, de atacar a Zeitgeist –como se ha hecho diciendo que aportaba escasas pruebas que avalen la existencia de una conspiración– tanto como de evidenciar que la versión que se dio de aquel episodio es tan absolutamente insostenible a poco que se la someta a un análisis crítico, caemos en la cuenta que, aunque no sepamos lo que ocurrió en realidad, cómo ocurrió y quién lo desencadenó, lo que sí sabemos es que no fue (no pudo ser) en absoluto cómo nos han contado.
La fuerza de las imágenes y, sobre todo, los datos que sugieren que el hundimiento del WTC fue, en realidad, una voladura controlada, es poderosa. La conclusión de Zeitgeist es que el 11-S fue el “casus belli” para que EEUU pudiera desencadenar una guerra en Afganistán y en Iraq. Lo cual es más que probable.
ESA ESTAFA LLAMADA “RESERVA FEDERAL”
Así mismo, la parte dedicada a la Reserva Federal (FED) es igualmente efectista. Se tiene tendencia a pensar que la FED es el “banco central” de los EEUU. No lo es: en realidad es una institución privada formada EN 1913 por cuatro magnates de la banca norteamericana tras la crisis económica de 1907, crisis desencadenada por el banquero JP Morgan. Cuando la administración federal necesita dinero, lo pide a la FED, ésta lo imprime y lo entrega a cambio de un interés; y esto es lo esencial: la creación de dinero, genera deuda.
Si tenemos en cuenta que constantemente aumenta el dinero circulante, entenderemos porque la espiral de la deuda se desarrolla a una velocidad cada vez más acelerada. La creación de la FED fue autorizada por el presidente Woodrow Wilson como deferencia hacia los banqueros que habían financiado su campaña electoral. Esta es la parte del documental mejor armada y más difícilmente refutable. La sorpresa que acompaña al espectador precede a la ira por la sensación de que está siendo estafado.
LAS GUERRAS DEL FIN DEL MUNDO
Finalmente, la cuarta parte, alude a las “guerras económicas”: se menciona la artimaña empleada por los EEUU para entrar en las dos Guerras Mundiales y vencer el sentir aislacionista de la opinión pública de aquel país. Se trató, básicamente, de una provocación que permitiera presentarse como víctima y galvanizar el deseo de venganza de la opinión pública. Se omite decir que esa misma técnica de la provocación se había utilizado para desencadenar la guerra contra España en 1898, y aún antes para predisponer a la opinión pública estadounidense en la guerra contra México, dejando que cayera el fuerte de El Alamo para arrebatar amplios territorios de aquel país.
Tiene razón la voz en off cuando dice que en algunos de estos conflictos (Vietnam, por ejemplo) no se trataba de ganar la guerra, sino de prolongarla lo más posible. O de generar guerras civiles (como se ha hecho en Iraq y, posteriormente, en Siria). De ahí proceden los beneficios de complejo militar-industrial. Pero, ante todo, lo que han desencadenado los promotores del 11-S es una “guerra contra el pueblo americano” que se ha visto golpeado por el Acta Patriótica que cercena sus derechos y libertades.
EL COMUNICADOR IRACUNDO
Uno de los elementos que mejor muestran la sinceridad de este documental es la utilización de las imágenes de cuerpos humanos saltando al vacío poco antes de hundirse el WTC. Antes, se ha sugerido que estos atentados han sido inducidos por miembros de la administración, ahora vemos como muere gente en directo y ante las cámaras.
Joseph utiliza fragmentos de la muy notable película Network (1976) en la que Peeter Finch realiza unos soliloquios iracundos ante las cámaras de TV: “Soy un ser humano ¡maldita sea! Mi vida tiene un valor”. Cuando se piensa lo poco que sabemos –y lo mucho que puede intuirse- de los atentados del 11-S, o del 11-M, o de los atentados de Londres, uno no puede por menor que compadecerse de los muertos, sentir que uno también puede ser en algún momento víctima de manejos desaprensivos y gritar con Finch: “Soy un ser humano, ¡maldita sea! Mi vida tiene un valor”.
UNA DIFUSIÓN MASIVA EN TODO EL MUNDO
El éxito de Zeitgeist demostró que la prensa convencional y la televisión ya no eran los únicos medios a través de los cuales un producto podía llegar a amplias masas. A partir de ahora, Internet posibilita que todo aquel que quisiera, cuando quisiera y en no importa qué parte del mundo, pueda consultarlo. Tras presentarse a la opinión pública se colocó on line. Solamente en Google Vídeos, alcanzó los 130 millones de visitas. Otras plataformas similares registraron también cifras espectaculares de audiencia. Es posible que en el momento en que escribimos estas líneas, la cifra total de audiencia que hayan tenido los tres documentales se aproxime a los 300 millones.
Zeitgeist ha servido especialmente para aumentar la sensación de que hay algo insano en el actual ordenamiento mundial y aumentar la insolidaridad de un sector de las masas con el sistema político, económico y cultural mundial. El hecho de que el Movimiento Zeitgeist no haya llegado muy lejos, no implica que un amplio sector de la audiencia no comparta sus análisis.
Da la sensación de que Joseph y sus entusiastas compañeros de aventura se han fijado, sobre todo, el conseguir que los espectadores que ven voluntariamente su documental, piensen, que realicen un esfuerzo de clarificación mental, utilizando la lógica más elemental, para tomar conciencia de lo que está ocurriendo. ¿Y qué ocurre? Que somos los “pringados” de una gigantesca y fenomenal mentira en la que participan dinastías económicas, servicios de inteligencia, gobiernos y agentes remunerados de los unos y de los otros. Todo lo que estamos viviendo es una ficción y la primera y peor de todas ellas, la ficción democrática. ¿Para qué votar si las dinastías económicas siempre están allí ejerciendo el poder real? Nuevamente es Finch quien grita: “Soy un ser humano, ¡maldita sea!”
En 2008, a raíz del lanzamiento del segundo documental se creó el Movimiento Zeitgeist. Sus propuestas centrales conducían a una economía planificada y a una administración racional de recursos que condujera a una sociedad igualitaria. Probablemente, lo menos interesante de Zeitgeist es este movimiento cuyas propuestas en positivo pueden calificarse de utópicas, poco meditadas y muy por debajo de algunas pautas críticas de los tres documentales. Se considera que el movimiento Zeitgeist sería el brazo militante del llamado Proyecto Venus dirigida por Jacque Fresco y Roxanne Meadows, un grupo de carácter socialista utópico y newager en el que el pacifismo, la lucha contra la pobreza, la ecología y el objetivo de una sociedad igualitaria a alcanzar mediante la aplicación del método científico se une a consideraciones filosóficas sobre la libertad, el humanismo y la “nueva era”. Cada año, a principios de marzo, tiene lugar el Dia Zeitgeist en todo el mundo.
ZEITGEIST GUSTARÁ ESPECIALMENTE A…
Negamos que este documental sea “conspiranoico”. Como máximo, denuncia la existencia de una “conspiración”; lo que es muy distinto. Puede satisfacer a quienes estén persuadidos de que las cosas no son como nos las están contando, a los que practiquen un escepticismo y una desconfianza respecto a las “versiones oficiales” y al lenguaje de la clase política, a los persuadidos de que la plutocracia (el poder del dinero) es el único y verdadero poder. Satisfará a los buscadores de productos nuevos que den versiones diferentes a hechos suficientemente conocidos pero que somos incapaces de interpretar y entender completamente. Los que quieran “aprender”, tienen material suficiente para empezar a ver las cosas de otra manera.
Si exceptuamos la primera media hora de documental que no tiene nada que ver con lo que seguirá, estamos ante un documental que merece verse, y a poco que nos desembaracemos del prejuicio “conspiranoico” y examinemos sus tres últimas partes con amplitud de miras, quizás no nos convirtamos en activistas antisistema, pero sí veremos las cosas desde un punto de vista crítico.
FICHA
Título original: Zeitgeist.
Título en España: Zeitgeist.
Duración: 118 minutos.
Año: 2007.
Temática: Documental.
Subgénero: Denuncia.
Tema: Explicación algunos aspectos de la realidad política, económica e internacional y, especialmente, versión alternativa de los atentados del 11-S .
Lo mejor:
Interesante planteamiento sobre el terrorismo internacional y el 11-S.
Lo peor: La mezcla de religión en el documental es bastante forzado y encaja difícilmente.
Puntuación: 7
Web oficial en inglés: http://www.zeitgeistmovie.com/
¿Cómo verlo?: Desde su lanzamiento, el documental se ha podido ver gratuitamente a través de la web oficial y también ha sido colgado en youTube. Puede verse, así mismo, en la sección de documentales de Netflix.
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