Debió ser hacia la primavera de 2015 cuando Amazon comunicó el proyecto de realizar una miniserie dirigida, escrita y protagonizada por Woody Allen. Era algo inédito porque en la dilatada carrera de Allen y entre su medio centenar de películas (casi una por año) no hay rastro de ninguna producción para la pequeña pantalla. Además, Allen, a poco de conocerse la noticia confesó que sus miedos y neurosis habían aumentado con el desafío inédito. Así pues, existía el riesgo de que la serie constituyera una fenomenal muestra de bisoñez en el medio televisivo y de la incapacidad de Allen para adaptarse al plasma. Y, sin embargo, la serie –que todavía no se ha estrenado en España, pero que los seriéfilos pueden ver en VOSE- es altamente satisfactoria especialmente para –como veremos- determinado tipo de público. Así que tranquilidad: Allen ha salido airoso del trance.
¿EN QUÉ MOMENTO ESTÁ EL CINE DE ALLEN?
Hitchcock estuvo en la cima de su gloria con Vértigo (1959) y Psicosis (1960). Fritz Lang con Los Nibelungos (1924) y Metrópolis (1927). Incluso Ed Wood conoció desde el más allá la cresta de la ola, no con su cine sino con la reconstrucción de su vida realizada en 1995 gracias a la simbiosis de Johnny Deep y Tim Burton. Así pues, en una carrera tan dilatada como la de Woody Allen y que tiene mucho más pasado que futuro, cabe preguntarse en qué momento estamos: si cerca de su zénit o en las laderas de la decadencia. Los premios no son, desde luego, el mejor indicativo, pero si se trata de premios, la mayor acumulación en el cine de Allen tuvo lugar en los años 80. Desde Vicky, Cristina, Barcelona (2008) daba la sensación de que Allen estaba filmando películas alimentarias, buena parte de cuyo coste estaba asumido por ayuntamientos deseosos de promover su imagen. Su último estreno Café Sociey (2016) no aportó ni lustre ni esplendor a su filmografía.
Estamos lejos de Misterioso asesinato en Manhattan (1993), Hannah y sus hermanas (1986), La rosa púrpura del Cairo (1985), Annie Hall (1977), Manhattan (1979), Días de radio (1987), Historias de Nueva York (1989), Interiores (1978), etc. Los gustos del público han cambiado especialmente por la incorporación de nuevas generaciones y la desaparición de los espectadores más veteranos (la vida es así), y Allen también ha cambiado. Los años le han hecho volver la vista atrás, revisarse a sí mismo, revisar la sociedad que conoció y que ya no existe como tal y revisar su cine. En esta miniserie (que en realidad es una película de tres horas partida en seis entregas y está concebida mucho más como larguísimometraje que como serie convencional) Allen da marcha atrás en su filmografía y la resitúa en los años 80 pero con elementos polémicos que ya había aprovechado en su etapa anterior, la de cintas como Toma el dinero y corre (1969), Bananas (1971), El dormilón (1973), La última noche de Boris Grushenko (1975) y todo lo que hizo antes de Annie Hall.
Resumamos: los elementos narrativos y el formato pertenecen a los años 80, parte de los diálogos y los elementos de lucimiento que contiene Crisis in Six Scenes, son idénticos a los que encontramos en las comedias con las que irrumpió su carrera. El resultado, por tanto, no puede ser malo. La miniserie, sin ser imaginativa, es entretenida, amena, divertida e ilustrativa.
MIRADA RETROSPECTIVA HACIA LOS EEUU DE FINALES DE LOS 60
Es una miniserie extremadamente fácil de ver. A pesar de que el resultado es bueno, ha ocurrido lo que podía preverse desde que Amazon (por que la iniciativa de filmarla correspondió a Amazon Video que con ella irrumpe por la puerta grande en el mundo de las series) que, más que producto televisivo, lo que ha salido es una película de tres horas. De hecho, cuando se estrenó en EEUU el 30 de septiembre de 2016, buena parte de la audiencia optó por verla de corrido.
Allen no se pone trascendental, Crisis in Six Scenes tiene dos aspiraciones. Entretener es la primera de todas. Y lo logra mediante unos diálogos ingeniosos, ágiles, en donde aflora el Allen de siempre, neurótico ante todo, inmerso en un ambiente frívolo de clase media (el círculo de lectura de la esposa no tiene desperdicio). En ellos rebrota toda la comicidad del Allen más divertido y ácido, casi émulo de Groucho Marx y de su humor. Pero luego, Allen intenta también recordar cómo era aquella época en la que él apenas había cumplido 30 años. Esta es la parte más formativa de la miniserie: nos muestra a la clase media norteamericana en un momento de cambios acelerados que ni entendía, ni compartía, ni que, en buena medida, advertía, pero, sobre todo, que no sabía cómo detener y que le preocupaban.
Eran los tiempos en los que los Black Panthers y su violencia habían sustituido al movimiento de los derechos civiles de Martin Luther King, cuando el asesinato de éste ya se había sumado a los de los hermanos Kennedy e incluso al de Lincoln Rockwell, jefe del American Nazi Party; las bombas de los Weatherman estallaban aquí y allí esporádicamente, los hippys no resistieron los asesinatos de Sharon Tate y sus amigos, las manifestaciones contra la guerra del Vietnam, las protestas en los campus universitarios, las quemas de hojas de reclutamiento, la emigración a Canadá de los que se negaban a combatir en Indochina, las imágenes de las bolsas de plástico trayendo, día tras día, cadáveres desde el Sudeste asiático, las guerrillas castristas en Iberoamérica, la píldora anticonceptiva, la minifalda, la revolución sexual, los sit-in, las canciones de Joan Baez y Bob Dylan… y tantas otras sensaciones que experimentó Allen y la sociedad norteamericana de aquella época, componen el telón de fondo sobre el cual se desarrolla Crisis in Six Scenes.
Divertir y recrear. Tales han sido las intenciones de Allen en su primera incursión televisiva.
UNA SERIE DIGNA DE VERSE SIN ESPERAR MAS
La serie pivota especialmente sobre el propio Allen y su esposa en la ficción (Elaine May, veterana actriz cómica que lleva en activo desde finales de los 50 y cuya colaboración con Allen se remonta a esa época en la que ambos eran completamente desconocidos) y, de otra parte, sobre Miley Cirus (aquí la activista contestataria “Lennie Dale”). Allen siempre ha tenido a una rubia entre sus fetiches. La de esta miniserie es la Cirus, “Hannah Montana” de hace diez años que todavía conserva un rostro de adolescente venida a más, mucho más cantante que actriz, pero, en cualquier caso, el fetiche erótico de Allen en este su período crepuscular.
La miniserie satisfará a los amantes del cine de Woody Allen. Para ellos, las tres horas que nos ofrece Amazon, supondrán una cita ineludible. Quienes se interesaron por la sociedad norteamericana de aquella época inmersa en cambios y que precedió a la gran crisis de 1973 (tercera guerra árabe-israelí, crisis del petróleo, terrorismo palestino, inpeachment de Nixon, desenlace de la guerra del Vietnam, final de los 30 años de crecimiento económico ininterrumpido), tienen en estas tres horas de plasma un buen recordatorio de cómo fueron aquellos años, sus mitos, sus temas, sus interrogantes, su estética. Habrá también quien eche en falta una veta trascendental: Allen lo que ha elaborado es un producto televisivo, es decir, de masas. Recuerden: diversión – información, tales son los leit-motivs de esta miniserie o maxilargometraje troceado.
Ficha
Título original: Crisis in Six Scenes.
Título en España: Crisis Six Scenes.
Temporadas: 1 (6 episodios)
Duración episodio: 30 minutos
Año: 2016.
Temática: Sit-com.
Subgénero: Años 60.
Tema: Una familia norteamericana, típica de los 60, de vida rutinaria y conservadora se ve alterada por la llegada de una activista de extrema-izquierda buscada por la policía.
Actores: Woody Allen, Miley Cyrus, Elaine May, Becky Ann Baker, John Magaro, Rachel Brosnahan, Joy Behar, Mary Boyer, David Harbour, Christine Ebersole
Lo mejor: demuestra que Woody Allen no ha perdido facultades.
Lo peor: Miley Cyrus no termina de dar el perfil de activista de los 60. Muchos recordamos a la activista Jane Fonda con temas como el Vietnam https://www.youtube.com/watch?v=aLvnDXZZ5u0
Puntuación: 8
Trailer subtitulado en castellano:
Resumen contenido: https://www.youtube.com/watch?v=dmMcOPlDARc
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