"Yen and Ai-Lee" del director Tom Lin Shu-yu
Título original: Xiao Yan Yu Wu Ai-Lee
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País: Taiwán
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Director: Tom Lin Shu-yu
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Año: 2024
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Duración: 107 minutos
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Guion: Tom Lin Shu-yu
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Fotografía: Kartik Vijay
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Música: Masaki Hayashi
Sinopsis:
Yen regresa a su aldea hakkanesa en Kaohsiung después de cumplir ocho años de prisión por haber asesinado a su padre abusivo por querer proteger a su madre. Al volver, intenta reconciliarse con su madre viuda, Ai-Lee, quien ha iniciado una nueva relación con Ren, otro hombre violento. La llegada de Yen y la aparición de su medio hermano Wei, fruto de la relación extramarital de su padre, complican aún más la dinámica familiar. Paralelamente, Yen se inscribe en clases de actuación, donde adopta el nombre de Allie y comienza a explorar nuevas facetas de su identidad. A medida que sus vidas se entrelazan, madre e hija deben enfrentar juntas las heridas del pasado y buscar una forma de sanar.
Opiniones:
La película ha sido bien recibida por la crítica, destacando la profundidad en la exploración de las relaciones familiares y el impacto del abuso doméstico. La fotografía en blanco y negro de Kartik Vijay ha sido elogiada por su capacidad para resaltar las emociones de la narrativa. Las actuaciones de Kimi Hsia y Yang Kuei-mei han recibido especial reconocimiento por su autenticidad y química en pantalla. Según Screen Daily, "Yen and Ai-Lee" es un drama conmovedor que aborda la complejidad de la relación madre-hija con sensibilidad y profundidad. Por su parte, Asian Movie Pulse destaca que, a pesar de su enfoque crudo, la película deja una sensación de esperanza en el espectador.
Además, la película ha sido seleccionada en varios festivales internacionales, incluyendo el D'A Film Festival de Barcelona, donde ha sido presentada en la sección RADAR.
"Chime" del director Kiyoshi Kurosawa
- País: Japón
- Director: Kiyoshi Kurosawa
- Año: 2024
- Duración: 45 minutos
- Guion: Kiyoshi Kurosawa
- Fotografía: Kôichi Furuya
- Música: Takuma Watanabe
Sinopsis:
La vida de Takuji Matsuoka, un profesor de cocina, se ve alterada cuando un estudiante, Tashiro, afirma escuchar un sonido similar a una campanada que le envía mensajes. Tashiro asegura que la mitad de su cerebro ha sido reemplazado por una máquina y toma medidas drásticas para demostrarlo. Poco después, otra estudiante, Akemi, muestra incomodidad durante una clase, lo que sumerge a Matsuoka en una creciente sensación de inquietud y terror.
Opiniones:
"Chime" ha recibido críticas mixtas. Algunos críticos elogian la atmósfera inquietante que Kurosawa logra crear en tan solo 45 minutos, destacando su habilidad para infundir terror en lo cotidiano. Por ejemplo, una reseña en Whitlock&Pope menciona que "Kurosawa está absolutamente en la cima de su juego de terror, mostrando un control completo de su oficio".
Sin embargo, otras críticas señalan que la narrativa puede resultar confusa o insatisfactoria. Un usuario en Reddit comenta que "es un fracaso de película, y esperaba mucho más".
En general, "Chime" es reconocida por su capacidad para generar una atmósfera de tensión y desasosiego, característica del estilo de Kurosawa. La película ha sido presentada en varios festivales internacionales, incluyendo el D'A Festival de Cine de Barcelona, donde ha captado la atención de los aficionados al cine de terror psicológico.
Mis comentarios a la peli:
Me ha encantado como del comportamiento social "normalizado", estandar y respetuoso de la sociedad japonesa (en este caso) surge el terror por la contaminación acústica. Hay momentos que el terror lo retrata con humor como la escena de la madre que lleva día y si, y día también, las bolsas llenas con las latas de refrescos, haciendo un ruido irritante y a la vez gracioso cuando el director en una escena vemos la cara de madre transformada con una aíre de psicópata
Kiyoshi Kurosawa maneja con mucha maestría esa fina línea entre lo cotidiano y el terror. En Chime, parte de esos gestos sociales “correctos” —esa armonía, ese seguir las reglas casi sin pensar— para mostrar cómo un pequeño elemento perturbador (el sonido repetitivo, la rutina llevada al extremo) puede desencadenar una sensación inquietante.
La escena de la madre con las bolsas de latas es maravillosa: por un lado es absurdamente cómica, y por otro te va dejando un regusto inquietante. Y esa transformación de su rostro —de ama de casa anodina a una figura casi psicótica— es muy "Kurosawa". Utiliza el humor para bajar tus defensas y, justo cuando te relajas, te golpea con la incomodidad o el miedo.
Además, la contaminación acústica en una sociedad como la japonesa, donde el control del ruido y el comportamiento público son esenciales, esa “ruptura” resuena mucho más fuerte. Y Chime usa ese pequeño desajuste para hablar también de la presión social, la alienación y lo fácil que es cruzar la línea entre la normalidad y la locura.
La película tiene una escena genial que es la iluminación de la clase de cocina aparece porque el espectador sabe que el edificio está al lado de las vías del tren. Un plus de contaminación acústica.
Kurosawa: usa el entorno cotidiano para aumentar el malestar sin necesidad de subrayarlo demasiado.
La iluminación intermitente en la clase de cocina, causada por el tren que pasa junto al edificio, no es solo un efecto bonito: Refuerza visualmente la inestabilidad y la tensión. Nos recuerda constantemente que, aunque los personajes intenten vivir en calma, el mundo exterior es ruidoso, invasivo e incontrolable. Es otro nivel de contaminación acústica y sensorial: vibraciones, ruidos, luces parpadeantes... Todo suma para que el espectador nunca se sienta del todo cómodo.
Además, al ser un aula de cocina, un espacio donde debería reinar la tranquilidad y la concentración, el choque entre lo que se espera (paz) y lo que ocurre (ruido y caos sutil) es todavía más perturbador.
Kurosawa aquí demuestra una sensibilidad brutal: no necesita monstruos o sobresaltos baratos; el terror nace de la atmósfera, de esos detalles aparentemente "insignificantes" que se meten bajo tu piel.
Otras escenas muy cómicas al inicio. La alumna con el pollo y la repugnancia que le ocasiona verlo y tocarlo, el cómo protesta. El hijo pidiéndole dinero al padre para una aventura de dudoso resultado. Una mezcla entre lo cotidiano, lo cómico y lo inquietante que, sin que nos demos cuenta, prepara el terreno para el terror.
La alumna con el pollo: esa escena es hilarante y muy japonesa también. El rechazo al pollo crudo (tan natural en una clase de cocina) nos muestra la fragilidad de las nuevas generaciones frente a las cosas básicas y naturales. Su protesta, exagerada pero creíble, tiene esa comedia nerviosa que además rompe la expectativa de lo que debería ser una clase seria. Y de paso, descompensa al espectador.
Es como si el mundo ya estuviera desequilibrado desde el principio, aunque todavía no haya pasado "nada" malo.-
El hijo pidiendo dinero al padre: otra escena muy divertida, pero que también tiene su carga crítica. El hijo lo hace de una manera tan directa, tan falta de vergüenza y tan absurda, que te ríes... pero también ves un trasfondo de vacío en las relaciones familiares.
Aquí Kurosawa muestra el desgaste emocional y las expectativas fallidas de la familia moderna, algo que después explotará de forma más oscura.
Chime puede parecer desconcertante o sorprendente para alguien que no conozca Japón de cerca, pero al estar ya familiarizado con las particularidades de su sociedad y los tipos de violencia que allí ocurren, veo más allá de la superficie. El asesinato de Shinzō Abe, cometido por un japonés “guapo” (Tetsuya Yamagami), fue un impacto mundial, pero dentro de Japón encajaba en un patrón muy concreto: personas que se sienten aisladas, presionadas por normas sociales muy rígidas, y que acaban explotando de maneras brutales pero frías.
Eso mismo es lo que Kurosawa destila en Chime: no hace falta mostrar grandes monstruos o criminales estereotípicos, basta con observar cómo una sociedad aparentemente ordenada reprime tanto que cualquier grieta puede convertirse en una explosión.
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