FICHA TÉCNICA
Reparto principal
- Renate Reinsve — como Nora, actriz en crisis y protagonista de la película principal.
- Stellan Skarsgård — como Henrik, escritor viudo que cede su vida como base para un guion.
- Elle Fanning — como Lucy, joven actriz estadounidense invitada a protagonizar la película-dentro-de-la-película.
- Anders Danielsen Lie — como Jonas, director obsesionado con la autenticidad emocional.
- Thea Eline Vårvik — como Anna, la hija ausente cuya figura desencadena la trama.
SINOPSIS
Nora, en cambio, avanza hacia un territorio ambiguo donde interpretación, memoria y duelo se contaminan mutuamente.
FINANCIACIÓN (estimación realista basada en precedentes de Trier)
- Norwegian Film Institute (NFI)
- Nordic Film & TV Fund
- Eurimages (muy probable al ser coproducción nórdica)
- Film i Väst (Suecia) – participación frecuente.
- Inversores privados noruegos vinculados a Oslo Pictures
- Preventas internacionales (Neon o MUBI suelen interesarse por Trier)
Parte del presupuesto se habría destinado a:
- Rodajes en exteriores reales en Oslo, Bergen y zonas costeras.
- Recreación de escenarios “dobles” para la película-dentro-de-la-película.
- Cachet elevado de Skarsgård y Fanning.
ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES DEL RODAJE
Elle Fanning pidió abandonar el rodaje ficticio… dentro del rodaje real
El tinte de pelo que dispara la alarma emocional
Stellan Skarsgård rodó varias escenas en silencio absoluto
Renate Reinsve llevó un diario personal del personaje
Jakob Ihre utilizó doble iluminación para las dos “películas”
Se rodó una escena final alternativa
Hablando de la película...
¿Por qué Valor sentimental no me ha golpeado como debería?
Joachim Trier suele dejar una estela emocional que fermenta lentamente (Thelma, The Worst Person in the World, Oslo, 31 de agosto). Aquí, es como si la película quisiera emocionar por acumulación y no por revelación. Puede que el problema no sea yo: es la propia película la que juega sobre un territorio demasiado conocido.
Renate Reinsve: ¿gran actriz o víctima de su propio arquetipo?
Renate Reinsve se ha convertido en la “musa fracturada” del cine noruego moderno: mujer introspectiva, inestable en su centro emocional, sincera hasta hacerse daño, con una mezcla de vulnerabilidad luminosa y un caos blando que no estalla, solo tiembla.
Y sí: ese patrón empieza a sonar como el Bolero de Ravel, crece, crece, crece… y termina donde empezó.
Trier (y otros directores de su órbita) parecen muy cómodos situándola siempre en la misma tesitura psicológica, apenas cambiando el color del conflicto, la edad de la crisis o el hombre sobre el que proyecta su vacío. Es magnífica, claro… pero empieza a correr el riesgo de convertirse en su propio cliché, igual que le pasó a ciertos actores franceses que acabaron atrapados en “interpretarse a sí mismos” en cada película. No sorprende, porque ya la hemos visto hacer esto tres veces.
Stellan Skarsgård: el imán que actúa incluso cuando no actúa
Cuando digo: “aunque haga poco, hace mucho” eso es casi una definición académica de Skarsgård. Es un campo magnético emocional. Lo que para otros sería sobriedad o sequedad, en él se convierte en densidad. De ahí que: sus silencios parezcan decisiones dramáticas, sus miradas cuenten lo que el guion no sabe expresar. En una película donde algo no te conmueve del todo, él se queda como la verdad más sólida en pantalla.
Hay películas que terminan de verse y se quedan fermentando. Otras, en cambio, se quedan posadas, como si esperaran un empujoncito interior que nunca llega.
Mi sugerencia es que Renate Reinsve: la musa que empieza a sonar en bucle, que interpretara un personaje que le pida lo contrario: oscuridad real, rudeza, silencio seco, algo que quiebre la figura en la que la están cristalizando.
Amor DiBó
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