sábado, 10 de diciembre de 2016

The Big One, Michael Moore de gira por los EEUU


En 1995, cuando los EEUU se encontraban en plena “era Clinton”, Michael Moore había rodado una película con argumento, Canadian Bacon (Operación Canadá), hilarante trama que nos muestra a un presidente incapaz (Alan Alda) y a un grupo de asesores civiles y militares que, para recuperar popularidad en las encuestas, le sugieren iniciar una guerra fría con Canadá. Eran los tiempos en los que cualquier descenso en la popularidad de Clinton era recuperado mediante alguna aventura exterior. Los criminales bombardeos de Irak y Serbia fueron los “daños colaterales” de los deslices del presidente con su secretaria, Mónica Lewinsky. La película de Moore denuncia esta ligereza criminal tomando como “víctima” a un país pacífico, Canadá. Los años que van de 1995 a 1997, Moore los pasa escribiendo su libro Dawnsize This! y documentándose sobre el origen de las injusticias sociales y las desigualdades en la sociedad norteamericana. The Big One está elaborado durante la gira de presentación de este libro por los EEUU y resume lo esencial de la documentación reunida por Moore.

EL POR QUÉ DE UN TÍTULO

En EEUU se entiende por “big one” (que, traducido, quiere decir, literalmente, “el grande”) el terremoto que tenga una energía superior a 8 grados en la escala de Richter. Se cree que un terremoto de esas características tendrá lugar en la falla de San Andrés, en los EEUU y se verá seguido de un tsunami que modificará el perfil de la costa Oeste anegando para siempre buena parte del Estado de California. Y, tras la catástrofe y la rebelión de los mares, vendrá la calma.

Michael Moore en 1997, sin duda tenía unas esperanzas que hoy deben haberse disipado. De hecho sus documentales son cada vez más dramáticos y aunque en ellos se encuentran los elementos de optimismo ante el futuro que han caracterizado a los liberales norteamericanos, los elementos de humor cada vez aparecen en sus películas como pegotes añadidos para evitar la desesperación del espectador. En The Big One, Moore está todavía en sus primeros años como documentalista y todavía cree en el “efecto alud”: unos pocos pueden, a fuerza de denuncias y activismo, lograr que se sumen a sus protestas cada vez más gente y, finalmente, lograr un cambio radical. De hecho, eso es lo que ha logrado Donald Trump. Pero este cambio no se ha producido hacia el “liberalismo”, sino en sentido opuesto, hacia el conservadurismo.

Moore pensaba que la toma de conciencia del pueblo norteamericano, realizada en base a sus denuncias, generaría ese efecto alud que terminaría provocando el “gran seísmo” en la sociedad norteamericana. Hoy, después de los siete documentales que han seguido a The Big One (Bowling por Colombine, Fahrenheit 9/11, Slacker Uprising, Sicko, Capitalism:  love stoy, Where to invade next y Trumpland) parece claro que los cambios se han producido, pero no en la dirección que esperaba, promovía y augurada por Moore.


MICHAEL MOORE: CASI UN MONOLOGUISTA

En todos los documentales elaborados por Moore, él mismo forma parte del  espectáculo, pero en éste más que en cualquier otro, se erige como personaje central. Aprovechando la oportunidad que le ha ofrecido Random-House para realizar una gira promocional de su libro por los EEUU, aprovecha para apoyar a trabajadores en huelga, la constitución de sindicatos, intenta entrevistarse con directivos de empresas que declaran beneficios impresionantes y deslocalizan sus plantas de producción en EEUU para aumentarlos, califica actos como estos de puro terrorismo y denuncia desde la tribuna que involuntariamente le ha puesto Random House, los excesos del capitalismo norteamericano.

Lo sorprendente es que la época en la que se filmó el documental (1997), todavía no había empezado la gran crisis de las subprime (junio de 2007), pero ya empezaban a sentirse los efectos del neoliberalismo más depredador: despidos masivos, aumento del coste de la vida, pérdida de poder adquisitivo de los salarios, sindicalismo domesticado, deslocalización empresarial y aumentos de los niveles de abstención electoral, lo que indica, además de un “estado de cabreo” cada vez más extendido, una decepción y un escepticismo hacia las posibilidades del Estado para resolver los problemas ciudadanos.

A Moore le gusta el contacto con la gente. Buena parte de este documental se lo pasa dirigiéndose directamente a los ciudadanos en el curso de charlas en las que participan entre 100 y 1000 personas. Hay que reconocerle ingenio como orador y una capacidad para divertir al espectador, mucho más presente en sus alocuciones en directo que en sus documentales. De hecho, Moore frente al público, imitando a conocidos directivos de grandes compañías, proponiendo iniciativas surrealistas, relatando sus propias peripecias, arrancando carcajadas que luego son interrumpidas por denuncias dramáticas de situaciones que ha conocido directamente y que conmueven al público, logra el efecto esperado: concienciación de su audiencia. Las ventas de sus libros con firma del autor que tienen lugar tras cada charla satisfacen a Random House. Todos contentos.

UN DOCUMENTAL DESLABAZADO, CON CHISPAS

No es que The Big One no sea interesante. En realidad, nos muestra como ningún otro, porqué el público norteamericano ha dado desde hace décadas la espalda a su clase política y por qué vota, simplemente, menos de la mitad del electorado. En las últimas elecciones de 2016 votaron 117 millones sobre un total de 320 millones de habitantes… Así mismo, Moore denuncia el que empresas que tienen unos beneficios mil millonarios, decidan deslocalizarse a los EEUU unos kilómetros al sur de la frontera de Río Grande, simplemente para escatimar unos pocos centavos por hora trabajada. O bien, como el caso de Nike, fabricar en plantas del Tercer Mundo a cambio de salarios de hambre y con regímenes laborales de esclavitud. 

Hay que reconocerle que en su entrevista al propietario de Nike, éste le da algunos argumentos que Moore no parece entender: algunas empresas no se van de EEUU solamente por beneficios económicos sino porque el trabajador norteamericano está desinteresado por lo que produce, tiene una productividad mucho más baja y es poco hábil. El antropólogo Marvin Harris, en su libro ¿Sobrevivirán los EEUU hasta 1984? denunciaba en los años 70, e incluso desde una perspectiva “liberal”, estos problemas. Obviamente, Moore y los trabajadores que entrevista se tienen a sí mismos como eficientes y disciplinados, pero no todos los ven así y el fenómeno de la deslocalización –que empezó a darse a finales de los 70- empezó, tanto para optimizar recursos y costes como para evitar las imposiciones del sindicalismo norteamericano que llegaban a extremos absurdos (un trabajador solamente tiene que trabajar para lo que se le ha contratado: si trabaja en unos grandes almacenes en la sección de perfumería no tiene por qué indicar a un cliente dónde está la sección de ropa para caballero).

El documental es, seguramente, el más hilarante de toda la producción de Moore. Pero, al mismo tiempo, también es el más deslavazado: toca demasiados temas sin cerrar ninguno. Tiene momentos cumbre –la entrevista con Phil Knight, el “empresario bandido más simpático”, tal como lo define Moore- y otros de escaso interés; datos sorprendentes (las reservas de la TWA y el teléfono de la compañía, lo atienden presos) seguidos por otros irrelevantes (la constitución de un pequeño sindicato en una librería), diálogos inteligentes (“En 1980 voté a Ronald Reagan y me siento orgulloso” a lo que Moore responde ¿Seguro que no se droga?”) y otros de dudoso ingenio (sustituir el “Dios bendiga a América” por “Se entra a las 9, se sale a las 12”, como lema de los EEUU) y un repertorio de lugares comunes en todos los documentales de Moore (la rapacidad del neo-capitalismo) y de explicaciones ausentes (uno de los grandes problemas de los trabajadores norteamericanos es la llegada masiva de inmigración que aumenta los niveles de paro y tiende a rebajar las ofertas salariales). 

FLINT, LA PEOR CIUDAD DE EEUU, COMO SÍNTOMA

Moore es oriundo de la ciudad de Flint, en el Estado de Detroit, fronterizo con Canadá y situada a 106 km de Detroit, la –en otro tiempo- ciudad de la General Motors que hoy atraviesa un período previo al descrito en la serie Mad Max. Flint es conocida como “la peor ciudad de los EEUU”. Extraordinariamente afectada por el ocaso de la GM que repercutió, a los empleados de esta empresa, sino especialmente a decenas de miles de empresas proveedoras, hay barrios completamente abandonados y las malas hierbas crecen en las calles. Las tasas de paro real alcanzar el 40%, quizás más. Moore intenta convencer al propietario de Nike para que traslade una planta de producción a esta ciudad. Se niega con razonamientos de todo tipo. Al final todo queda en una cesión de 10.000 dólares por parte de Moore y de Phil Knight para las escuelas de Flint. Realmente poco, si tenemos en cuenta que Nike ese año declaró unos beneficios de 3.000 millones de dólares. Pero, algo es algo…

Tal es el mensaje de Moore: “las cosas van a mejorar”. Y es precisamente ese mensaje –en el que creía firmemente en 1997- el que le ha inducido a sus mayores errores: creer que Obama podría mejorar algo, creer que Hillary Clinton hubiera podido hacerlo… creer que JFK fue el mejor presidente en la historia de los EEUU. No estoy tan seguro de que los criterios de Moore y ese optimismo antropológico que le invadía entonces, siga todavía hoy vigente en su fuero interno. De lo que podemos estar seguros es de que los EEUU y su sociedad están hoy mucho peor que hace 20 años, cuando Moore, con treinta kilos menos, filmó The Big One. Y, justo en el momento en el que la llegada de Donald Trump a la presidencia ha supuesto un auténtico “gran terremoto”.


FICHA:

Título original: The Big One
Título en España: The Big One
Duración episodio: 91 minutos
Año: 1997
Temática: Moore a una gira por los EEUU presentando su libro Downsize This!, pulsando el estado de su sociedad y denunciando que cada vez menos gente tiene más dinero.
Género: Documental.
Subgénero: Político y Social.
Director: Michel Moore 
Lo mejor: algunos diálogos.
Lo peor: documental descoyuntado.
Puntuación: 6
Trailer en inglés: https://youtu.be/Fm21JY7WhyY
Ver el documental (en inglés): https://vimeo.com/44272257

¿Cómo verlo?: Puede verse en los enlaces indicados.

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