Se suele decir que con el ataque a las Torres Gemelas se inició el siglo XXI, de la misma forma que se decía que con los asesinatos de Jack el Destripador se había iniciado el siglo XX. Y, al menos en el primer caso, no es cierto: Michael Moore nos lo recuerda. Tiene razón en establecer el precedente inmediato en la llegada al poder de George W. Bush. Dicho bien: “llegada al poder”, no “victoria electoral”. Bush no venció en las elecciones de noviembre de 1999. Los votos del Estado de Florida decantaron las elecciones a su favor y en contra de Al Gore, pero la sospecha de que allí existió fraude masivo nunca se disiparon. La crónica de este fraude electoral es el punto de partida del que quizás sea el mejor documental de Michael Moore. Fue ahí donde comenzó el siglo XX: una época de fraude, cinismo y engaño permanente a las masas. Nuestra época.
LO QUE FUE DE LA LLEGADA DE BUSH AL PODER A LOS ATAQUES DEL 11-S
Cuando dentro de unas décadas se reconstruya la historia de los EEUU en el arranque del siglo XX se recordará aquello que hoy parece olvidado deliberadamente: que el gobernador de Florida, Jeff Bush, que el Tribunal Supremo de los EEUU, que el Congreso de los EEUU y que la cadena Fox News dirigida por un primo de George W. Bush, se confabularon para concederle una victoria que las urnas no le habían dado. ¿Es posible, en una democracia como la americana, que puedan ocurrir estos episodios tercermundistas? Moore lo recuerda y, además, lo demuestra.
El problema era que, a poco de ser nombrado presidente, sin haber hecho absolutamente nada a los cuatro meses y pasando un 42% de su tiempo de vacaciones, había conseguido ser el más impopular de todos los presidentes norteamericanos. Su figura solamente remontó con los ataques del 11-S. Nada de lo que ocurrió a partir de entonces tuvo sentido.
Aquel presidente, impopular, encaramado al poder sobre un gigantesco fraude electoral, rodeado de un gobierno compuesto por oportunistas sin principios procedentes del complejo militar-petrolero-industrial y por lunáticos religiosos, inmediatamente ordenó el ataque a Afganistán y a Irak que, en pocos años, constituyeron nuevas derrotas del poderío militar norteamericano. Los EEUU lograron ser un poco más odiados en el mundo, gracias a esta camarilla y a la falta de criterio en materia internacional de políticos europeos como Tony Blair y José María Aznar.
El punto de partida del documental es, pues, un recordatorio que nos sitúa en la madre de todas las tragedias que han afectado a los EEUU desde que comenzó el milenio.
EEUU, BIN LADEN, LA FAMILIA BUSH, ARABIA SAUDÍ… Y EL PETRÓLEO
Moore añade un segundo elemento interpretativo: las vinculaciones familiares entre los Bush y la dinastía de los Saud, dueños absolutos de Arabia Saudí. Tales vínculos no eran directos sino a través de otra familia de príncipes de Las Mil y una Noches, los Bin Laden. Resulta absolutamente incomprensible, sospechoso y definitorio, el hecho de que el presidente de los EEUU estuviera vinculado comercialmente con la familia cuyo vástago Osama, se responsabilizada del mayor ataque terrorista sufrido por los EEUU a lo largo de toda su historia. Moore pasa revista a la naturaleza de estos vínculos. Y lo más interesante: un alto cargo de la seguridad del Estado en aquel período, cuenta ante la cámara que, tras conocerse los ataques se ordenó a los cuerpos y fuerzas de seguridad que dirigieran sus investigaciones, no a esclarecer los hechos ¡sino a demostrar la responsabilidad de Irak! Así pues, la invasión en 2003 ya estaba en la mente de los cerebros que urdieron el ataque contra Afganistán en 2001.
Los Bush, los Wolfowitz, los Baker, los Collin Powell, los Cheney, los Rizze, etc, convirtieron los ataques del 11-S en un “casus belli” contra Irak, principal potencia petrolera de la zona y rival de Arabia Saudí en el terreno de la extracción de crudo. Y, de paso, fue para ellos el negocio de su vida…
JÓVENES ENVIADOS A MORIR Y RETORNADOS EN BOLSAS DE PLÁSTICO
La tercera parte del documental de Moore es, acaso la más dramática: nos muestra al ejército norteamericano como la verdadera víctima de esta amplia conspiración. ¿De dónde salen los reclutas? Moore nos muestra a una pareja de marines con uniforme de gala, reclutando incautos a la salida de las escuelas y en zonas de ocio para jóvenes. Les prometen que viajarán, que tendrán buena paga y podrán estudiar carreras costosas cuya matrícula pagará el Pentágono. Se trata de jóvenes procedentes de estratos sociales en crisis, sacudidos por el paro o con muy escasa formación y sin perspectivas de futuro. Se enrolan a cientos. Luego son ellos los que aportan las cifras de bajas y de mutilados, los supervivientes sufren secuelas durante toda su vida. No solamente, nada de lo que les han prometido se cumple, sino que, incluso, tras regresar son abandonados a su suerte por su propio gobierno.
Para eludir este triste destino, los medios de comunicación americanos difunden soflamas patrióticas y enmascaran la realidad. Moore nos recuerda los vídeos de reclutamiento y las noticias patrióticas emitidas por los medios, acompañadas de entrevistas con los soldados veteranos, los mutilados en los hospitales o por imágenes estremecedoras de matanzas (como la de Faluya) en las que los cuerpos de soldados americanos quemados y mutilados fueron colgados en lugares públicos, mientras los medios de comunicación seguían insistiendo en que estaban a punto de encontrarse las famosas “armas de destrucción masiva” que jamás aparecieron.
Y es entonces cuando Moore hace su travesura habitual. En la puerta del Congreso se planta con su equipo entregando folletos de reclutamiento a los congresistas y senadores que entran y salen: “¿Por qué no convence a sus hijos para que se alisten en el ejército y combatan en Irak?”, “Si están a favor de la guerra y han votado guerra, envíen a sus hijos”… obviamente, ni un solo “legislador” sacrificaría a sus hijos por Irak. Y, sin embargo, aquellos que lo tienen más duro en la vida, es la gente que está dispuesta a entregar su vida. Moore presenta declaraciones de padres y madres cuyos hijos han muerto en Irak ¿por nada? No, por lo intereses petroleros de unas cuantas dinastías económicas, la familia Bush entre ellas.
VALORACION Y RECOMENDACIONES
A partir de aquí que el lector saque sus conclusiones. Hay que decir que este es el documental menos “liberal” de Michael Moore, no hay trazas rojas ni socialistas. Salvo su deliberada humorada final, nada de lo que plantea es demagógico o discutible, es simplemente un espejo de nuestro tiempo.
No podemos olvidar lo que ocurrió el 11-S de 2001 en los EEUU, pero no debemos olvidar que la madre de esa tragedia fue, sin lugar a dudas, el fraude electoral que tuvo lugar en noviembre de 1999. El documental es, pues, una pieza inestimable a la historia de la modernidad. Gustará a quienes sigan los acontecimientos políticos internacionales y quieran remontarse a los orígenes del periodo G.W. Bush. Dirá mucho a los que quieran entender porqué hubo y hay una guerra en Afganistán y en Irak y porqué hoy la zona todavía se encuentra en estado de ignición. Los interesados por conocer el estado de la sociedad norteamericana recibirán información exhaustiva y datos que les ayudarán a entender porqué los jóvenes se alistan y lo que supone para ellos y para sus familias su período en filas.
Podemos calificar a éste como el mejor documental de Michael Moore, el más trabajado y aquel cuyos razonamientos son más difíciles de rebatir.
FICHA:
Título original: Farenheit 9/11
Título en España: Farenheit 9/11
Duración episodio: 119 minutos
Año: 2004
Temática: La elección fraudulenta de George W. Bush en 2000, supuso la llegada al poder de un clan relacionado con el complejo militar-petrolero-industrial y con intereses saudíes. Las invasiones de Afganistán e Irak fueron las secuelas de esa victoria
Género: Documental.
Subgénero: Político y Social.
Director: Michel Moore
Lo mejor: recordar que Gerge W. Bush fue un presidente electo bajo sospecha de fraude.
Lo peor: pasar de puntillas sobre los causantes de los ataques del 11-S.
Puntuación: 8
Trailer en inglés: https://youtu.be/yg-be2r7ouc
Trailer en castellano: https://youtu.be/ubX6CJ4rowo
Web oficial (en inglés): http://michaelmoore.com/movies/fahrenheit-911/
Ver el documental (en castellano): https://youtu.be/6BC2oHoA_Rs
¿Cómo verlo?: Puede verse en los enlaces indicados.
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