lunes, 12 de diciembre de 2016

Forbrydelsen: o como los nórdicos superan los modelos de Hollywood


Reconocemos que hemos tenido dificultades para encontrar rastros de Forbrydelsen en su paso por España. A decir verdad, fue una serie que vimos hace un año en Netflix Costa Rica y que nos encantó de principio a fin. Después de mucho dudarlo, nos decidimos a ver la adaptación realizada en Hollywood, emitida en España con el nombre de The Killing. Nos reiteramos en lo dicho entonces: la primera temporada la serie danesa es muy superior a la norteamericana y es solamente en la segunda temporada, cuando  la versión hollywoodiense deja de ser una copia servir de la matriz, cuando despega. Las tres temporadas de Forbrydelsen son verdaderas muestras de la excelencia del thriller nórdico y pueden recomendarse sin reservas.

FORBRYDELSEN TIENE DE COMPLICADO SOLO EL TÍTULO

La palabreja danesa quiere decir “el crimen”. Por algún motivo –seguramente para llamar la atención del espectador o quizás para recordar que el marchamo de calidad es nórdico- al emitirse en España, o bien se ha conservado el título danés, o bien se le ha adaptado de manera curiosa: alternando el inglés, “The Killing” y el castellano “crónica de un asesinato”. Nunca se sabe lo que pasa por le mente de quienes bautizan a las series en su pase por nuestro país. La complicación se agrava por el hecho de que la réplica norteamericana se llama simplemente The Killing y en varias bases de datos generadas con motores de búsqueda se encuentran incontables confusiones. Y es una pena, porque la serie original danesa es seguramente una de las mejores que hemos visto en los últimos años.




Frecuentemente, en este tipo de thrillers el espectador se encuentra con que el guión tiende a prolongar más de la cuenta las entregas hasta cumplir lo pactado con el canal que asume la emisión o que ha encargado la serie. Para ello suelen crear tramas secundarias, se complica la serie, se prolonga innecesariamente hasta que, finalmente, cuando toca resolverla quedan más cabos sueltos que en una fábrica de maromas. La serie española Mar de Plástico es el paradigma de este fallo conceptual: no basta con sobresaltar al espectador cuando termina cada episodio para engancharlo al siguiente, sino que es necesario atar todos los cabos al llegar a la resolución. La “serie perfecta” no deja nada oscuro ni nada sin resolver, ni contiene nada que sobre. En la versión americana de Forbrydelsen podemos decir en román paladino que los guionistas marearon excesivamente la perdiz; en la danesa no se llegó a tales extremos pero la serie no hubiera perdido si le amputaran uno o dos episodios de la parte central. Pero eso, en cualquier caso, apenas se percibe porque el espectador está pendiente de la trama y de las actuaciones de los distintos protagonistas, todas ellas, sin excepción, magistrales. Al llegar al final, la trama está perfectamente cerrada. 

UN GUIÓN EXAEQUO ENTRE AUTOR Y PROTA

Uno de los elementos que más llaman la atención en Forbrydelsen es la perfecta identificación de la protagonista, “la detective Sarah Lund”, con su papel. Hay que decir que la actriz que la encarna, Sofie Gabrøl, de la que luego daremos algunos datos, es sobria, alejada de estridencias e histrionismos, con reacciones naturales y actitudes que podemos encontrar en cualquier policía. La cosa se entiende mucho mejor si tenemos en cuenta que el guionista y creador de la serie, Søren Sveistrup, trabajó estrechamente con Sofie Gabrøl en la construcción del guión, lo que, desde luego, resulta un buen procedimiento que contribuye a explicar la naturalidad de su interpretación. 

Sveistrup, previamente se había hecho con Emmy gracias a los 22 episodios de la serie Nikolaj og Julie, que había sido emitida por la cadena danesa DR1 en 2002-2003, de la que no hay rastros sobre su emisión en España. Tenía igualmente experiencia en guionizar varias tv-movies. 


EL INTERÉS DE FORBRYDELSEN: ASÍ ES DINAMARCA

Gracias a Forbrydelsen hemos aprendido mucho sobre Dinamarca y los daneses. Si vemos esta serie con el complemente de la imperdible Borgen, nos daremos cuenta de las diferencias entre aquel sistema político y el latino. Aquí para procesar a un político hace falta casi un milagro, incluso para interrogarlo. El último concejal de una capital de provincia, se tiene por un privilegiado y lamenta que las restricciones le hayan vedado el coche oficial e incluso parece que para ver a un jefe de negociado haya que presentar una instancia. En Dinamarca, sin embargo, nos enteramos de que hasta la primera ministra va en bicicleta, coge taxis y que la policía puede interrogar a un concejal de la capital como quien se toma una caña en el bar de la esquina. En su primera temporada, Fordrydelsen toca muy directamente el tema político y nos muestra esa realidad que luego confirma Borgen: el político es humano, ni es ni se tiene por un semidios intocable. ¡Qué hermoso es un país en el que la condición de “aforado” no es un impedimento para la implacable marcha de la justicia!

En las temporadas siguientes, los temas están más alejados de la política. Si bien en la segunda temporada, un asesinato nos pone en contacto con el ejército danés y con los oficiales y soldados que fueron destacados en Afganistán. La tercera temporada nos lleva al mundo de las grandes empresas, un sector, aparentemente, también intocable a este lado de los Pirineos y que más allá de Schleswig-Holstein puede investigar cualquier policía (lo que queda confirmado, por lo demás, en la también muy brillante serie Bedrag). Si existe democracia en algún lugar, sin duda, debe ser así.

Pero el hecho de que estos crímenes se den en Dinamarca, implica que también en aquel oasis de democracia, existen los problemas y los desajustes. Maldad, delincuencia, ignorancia, vicios, están presentes. No es un mundo engañosamente ideal el que nos muestra la serie, sino asombrosamente realista y que, incluso, nos dice que los daneses son conscientes de los nubarrones que se ciernen sobre ellos. 


ACTORES DE SOBRIEDAD CONTRASTADA, PERO NO DE FRIALDAD GÉLIDA

En Dinamarca como en España, los policías van en pareja. No es raro, por tanto, que en una serie policíaca el protagonismo corresponda a la pareja formada por Sofie Gabrøl y Søren Malling (“inspector Jan Mayer”). La Gabrøl que va para la cincuentena y conserva un aspecto de chica joven pasa por ser una de las actrices más populares de su país; antes de que conociera la fama mundial por su participación axial el Fordrydelsen, había menudeado su     participación en una treintena de películas desde mediados de los 80, cuando ni siquiera había cumplido veinte años. Se ha paseado triunfalmente por todos los palos interpretativos: desde el teatro clásico, hasta la comedia, pasando por Shakespeare y terminando como la “detective Sarah Lund”. Polifacética –ya hemos dicho que trabajó estrechamente con el guionista-, puede añadirse que estudio teología. Su compañero Søren Mallinges muy conocido para quienes estamos habituados a las series nórdicas. En los últimos años lo hemos visto en 1864, Wallander, Borgen, y tenemos la sensación de que se olvidamos alguna otra. 

En lo que se refiere a uno de los políticos sospechosos, el “candidato a alcalde Troels Hartmann”, interpretado por Lars Mikkelsen, seguramente uno de los actores daneses con más proyección internacional gracias a su papel como “Viktor Petrov presidente ruso” en House of Cards (2013-hoy), lo conocemos de su aparición en Sherlock (2014), 1864, Den som Draeber, Borgen y en la serie alemana The Team (2015). También es protagonista en la película estrenada recientemente 9. April (2015) en la que figura al frente de una unidad militar danesa que trata de contener la invasión de Dinamarca el 9 de abril de 1940, episodio, al parecer, histórico. 

Incluso los actores de reparto están buscados con lupa para dar la talla de los personajes que encarnan. El casting es, seguramente, uno de los factores del éxito de esta serie.

VALORACIÓN Y RECOMENDACIONES

Seria de alta calidad y máximo disfrute. Incluso con el pequeño problema que hemos reseñado de su exceso de metraje, la serie puede considerarse uno de los mejores thrillers televisivos desde el inicio del milenio, a la altura de True Detective o de The Shield (2002-2008). Es una serie que puede recomendarse con la seguridad de que no defraudará. 

Particularmente recomendable para los que han visto The Killing (no preocuparte, las tramas son my similares, pero la resolución completamente divergente) y, desde luego imprescindible para los consumidores compulsivos de thrillers



Ficha

Título original: Forbrydelsen.
Título en España: The Killing: crónica de un asesinato.
Temporadas: 3 (40 episodios)
Duración episodio: 50 minutos
Año: 2007-2012.
Temática: Thriller.
Subgénero: Policial.
Tema: Una policía con unos rasgos psicológicos obsesivos investiga varios asesinatos difíciles de resolver y que terminan destrozando su vida familiar.
Actores: Sofie Gabrøl, Søren Malling, Lars Mikkelsen, Marie Askehave, Bjarne Henriksen, Ann Eleonora Jørgensen. Michael Moritzen, Nicolaj Kopernikus, Bent Mejding, Farshad Kholghi, Morten Suurballe, Petrine Agger
Lo mejor: la tensión creciente y la salida a una trama aparentemente irresoluble.
Lo peor: quizás las temporadas hubieran debido ser algo más breves.
Puntuación: 8
Trailer en danés (1ª temporada): https://youtu.be/Y5t4Aczm_fM
Trailer en danés (2ª temporada): https://youtu.be/b5txSyz8q2E
Trailer en danés (3ª temporada): https://youtu.be/lNzhxoDl07k
Trailer subitulado en inglés: https://youtu.be/F3r-8CKpJ-c
¿Cómo verla?: En algunos países iberoamericanos puede verse a través de Netflix. En España ha sido emitida por AXN en octubre de 2013. Las tres temporadas pueden conseguirse en DVD y bajarse mediante programas P2P con subtítulos integrados o que pueden encontrarse en http://www.subdivx.com/


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