Se dice que hay una línea muy fina entre el odio y el amor. Los científicos parece que lo demuestran.
El odio comparte estructuras cerebrales que también se activan con el amor, según la Universidad de Londres. |
El estudio -publicado en la revista de la Biblioteca Pública de Ciencia, PLoS One- analizó a varios voluntarios que miraran fotografías de alguien a quien odiaban.
Descubrieron que se activaban una serie de circuitos cerebrales en un área del cerebro que comparte ciertas estructuras asociadas al amor romántico.
"Para los neurobiólogos el odio es una pasión tan interesante como el amor".
"Porque igual que el amor, el odio a menudo parece ser irracional y puede conducir al individuo a conductas heroicas o malvadas. ¿Cómo es posible que dos sentimientos tan opuestos conduzcan al mismo comportamiento?". El profesor Zeki llega a esta investigación después de estudiar los mecanismos cerebrales del amor romántico y el amor maternal.
El odio a menudo es considerado una pasión malvada que debe ser reprimida, controlada y erradicada Prof. Semir Zaki del Laboratorio Wellcome de Neurobiología de la Universidad de Londres y quien dirigió el estudio. |
Odio crítico
El circuito del odio está en la corteza (F), el putamen (P) y la ínsula (I). |
El putamen también podría estar involucrado en actos agresivos dónde un rival enamorado representa una amenaza.
Otra cuestión importante es la actividad cortical que producen tanto el odio como el amor.
"Mientras que en el amor grandes partes de la corteza asociadas al juicio y razonamiento se desactivan, con el odio sólo se desactiva una pequeña zona". Los investigadores creen que esto es sorprendente si consideramos que el odio también es, como el amor, una pasión que nos consume totalmente.
Mientras que en el amor romántico el amante pocas veces es crítico o juzga a la persona amada... el que odia, utiliza su criterio para calcular en hacer daño, herir o vengarse de la persona odiada.
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