domingo, 11 de diciembre de 2016

The Legacy: los culebrones también son cosa de los daneses


Las cinematografías nórdicas nos han sorprendido en muchas ocasiones con películas históricas de una hermosura difícilmente descriptible (véase 1864), thrillers de alto voltaje que no tienen nada que envidiar, sino todo lo contrario, a los producidos en Hollywood (Absuelto, Bron/Bröen, Den Som Draeber, Hamarinn, Mammon, Los crímenes de Fjälback, Forbrydelsen, Varg Veum, Wallander), alternativas a House of Cards, menos pretenciosas y más convincentes (Borgen) o a Billions (Bedrag), cine bélico (Operación Telemark), series de humor (Lillyhammer)… faltaba un culebrón, algo parecido a Dallas (1978-1991) o a Falcon Crest (1981-1990), a escala europea. Finalmente nos ha llegado con esta serie titulada originariamente en su Dinamarca natal, Arvingerne y servida en España por Canal Plus Series Xtra con el título de The Legacy.

EN TODAS PARTES CUECEN HABAS, INCLUSO AL SUR DE COPENHAGUE

La trama The Legacy, como su nombre sugiere, gira en torno a la disputa por una herencia y las distintas fases que llevan a un distanciamiento cada vez mayor entre los descendientes de una artista danesa de fama internacional, Veronika Grønnegaard que fallece repentinamente. Deja a dos hijos del mismo padre y una hija tenida con otro varón. Contrariamente a lo que esperaban la parte del león de la herencia –una enorme granja con varias hectáreas circundantes, no va a parar a ninguno de los tres hermanos oficiales, sino a una hermanastra llamada por Veronica en el lecho de muerte. A partir de ahí se producen las disputas, los cambios de alianzas y de actitudes y un distanciamiento cada vez mayor entre los cuatro herederos.



La trama, como se ve, no puede ser más simple, incluso más lineal. Y tiene lugar en Dinamarca, ese país, aparentemente tan pacífico y desapasionado, apéndice de Alemania en donde empiezan los llamados Países Nórdicos. Se tiene la tendencia a pensar que en aquellas zonas, la gentes –acaso por el clima- es fría, desapasionada, dialogante y dista mucho de tener la sangre caliente tan habitual entre las familias de la Europa del Sur que convierte a las cenas de Navidad en peligrosas acumulaciones de masa crítica susceptibles de estallar en cualquier momento. Y sin embargo esta serie nos pinta una Dinamarca rural completamente diferente: los personas se mueven por intereses y bajas ambiciones, tienen berrinches cuando se les niega realizar su santa voluntad y, para colmo, están dispuestos a falsificar documentos, destruirlos y realizar cualquier trapacería habitual en el mundo latino pero que no creíamos que pudieran darse en el Norte.

A fin de cuentas, nórdicos de pelo rubio y latinos morenazos y renegríos por el sol del Mediterráneo, son hijos de la misma cultura greco-latina, cuando ésta ha entrado en crisis y ha dejado de creer en sí misma, se han conmovido los fundamentos culturales que han constituido lo esencial de Europa durante dos milenios. Los mismos problemas que sacuden a la familia Grønnegaard son los que tantas veces hemos visto en nuestro entorno. Es normal, pués, que sintonicemos más con esta serie que con sus equivalentes norteamericanos, desde Dallas hasta Arrested Development y que ese falso maniqueismo y esas impostaciones melodramátricas presentes en los culebrones hispano-brasileños, nos resulten mucho más lejanas que las disputas de los hermanos Grønnegaard.

UNA SERIE BRILLANTE EN MUCHOS ASPECTOS

Confesamos que el tema de esta serie no figura entre nuestras preferencias. Y, sin embargo, cuando nos planteamos ver esta serie, nuestro razonamiento fue que en el Norte se estaban haciendo maravillas y productos extremadamente competitivos y brillantes. Así, pues, si las series nórdicas habían destacado en varios géneros, no había motivo para pensar que esta no aportara algo de interés. Hubo que esperar al tercer episodio para que nuestro interés fuera creciendo a medida que se iban a cumulando los problemas de la familia Grønnegaard y la intensidad de las disputas.


Todas las seres danesas se basan especialmente en la combinación de tres factores: un guión ágil con unos diálogos inteligentes, una interpretación sobria para unos personajes con los contornos my bien definidos y un realismo extremo en la ejecución. Todos estos factores están presentes en The Legacy

Vale la pena también recodar que la combinación de los tres factores que hemos mencionado genera un proceso de identificación del espectador con la trama o con alguno de sus personajes (estos, por tanto, deben tener unos perfiles no sólo muy bien definidos, sino opuestos unos a otros). Y de la misma forma que se identifica con unos, se distancia de otros, los critica o le resultan rechazables. Es, justamente, lo que ocurre con los cuatro hermanos Grønnegaard: “Frederik”, un abogado de éxito, padre de familia, siempre ha pensado que la granja terminaría siendo suya, la decepción que sufre al saber que su madre la ha legado a la hermanastra que apenas conoce, descompone toda su integridad y aparece un individuo vengativo, bilioso y movido solamente por el interés en recuperar lo que considera su propiedad. Su hermana, “Gro”, marchante de arte, mujer autoritaria, la más próxima a “Veronika”, la madre, legítimamente podía pensar que la granja estaría destinada a radicar allí una fundación artística que llevara el nombre de la fallecida. El hermano más joven, Emil, acosado por las deudas de un spa que no termina de funcionar en Thailandia y con el precedente de negocios fracasados en Nepal, es un tipo frívolo, infantil, inmaduro, que ha sableado constantemente a su madre, sólo necesita dinero. Y, para colmo, la hermanastra, a quien va a parar la herencia, la lega a la fundación que promueve “Gro” y cuya mera alusión desespera a “Frederik” y a “Emil”. Es una chica joven, ingenua, pero ignorante del mundo y cuyas acciones bienintencionadas ocasiones movimientos sísmicos en este pequeño microcosmos familiar.


ALGUNOS ROSTROS FAMILIARES

Poco a poco, a fuerza de ver series nórdicas, vamos conociendo a la plantilla de actores de aquellos países. En general, se trata de rostros agradables que asumen sus papeles con altos niveles de profesionalidad y verismo. Es frecuente ver que actores noruegos actúan en series danesas o que daneses participan en producciones suecas. En esta ocasión, por ejemplo, hemos reconocido en el amante de “Gro” al conocido actor noruego, Trond Espen Seim, protagonista de la serie Varg Veum. Así mismo, “Frederik” no es otro que uno de los actores de reparto de la segunda temporada de Forbrydelsen, Carsten Bjørnlund, en donde interpreta a un oficial del ejército danés retornado de misiones en Irak y Afganistán. Otro rostro conocido es el de Jesper Christensen, veterano actor que aquí interpreta al padre bohemio de los tres hermanos que todavía, entre porro y porro, toca en un conjunto de música experimental. Su rostro ha aparecido en muchas películas de amplia difusión y especialmente en varias entregas de la serie 007: Casino Royal (2006), Quantum of Solace (2008) y Spectre 007 (2015), siempre como el malvado “Mister White”. Por último, destaca especialmente Trine Dyrholm (“Gro”) que alterna sus papeles cada vez más seguidas en cine y televisión con un trabajo particularmente apreciado como cantante y compositora. Su intervención en esta serie le ha valido varios premios por su interpretación. La Dyrholm había aparecido previamente en Forbrydelsen.


VALORACIÓN Y RECOMENDACIONES

La serie ha recibido muy buenas críticas en los países en donde se ha proyectado. En España, sin embargo, ha pasado casi desapercibida. Su ritmo narrativo es bueno, la interpretación mejor, el guión pulcro y el interés creciente. La serie tuvo éxito en Dinamarca e indujo a los directivos de la cadena DR1 a encargar una segunda temporada en la que se cierran los interrogantes abiertos en esta primera. Parece incluso que a lo largo de 2017 se filmará una tercera temporada con los mismos protagonistas.

Puede recomendarse a los adictos a las series nórdicas y a quienes consumen dramas familiares. A los que han experimentado embrollos con herencias, la serie les recordará que en todos los países europeos se dan los mismos problemas. Incluso estamos tentados de recomendarla a los que hasta ahora se han limitado a ver este tipo de culebrones norteamericanos o hispano-brasileños y, gustándose el género, aspiran a ver una serie que lo dignifique y le dé cierto empaque.


Ficha

Título original: Arvingerne.
Título en España: The Legacy.
Temporadas: 2 (17 episodios)
Duración episodio: 55 minutos
Año: 2014.
Temática: Drama.
Subgénero: Familia.
Tema: La muerte de una conocida artista genera una disputa por la propiedad de la granja familiar que cada uno de los hermanos considera que debe tener un destino concreto, diferente a los demás. La cosa se complica por la presencia de una hermanastra.
Actores: Kirsten Olesen, Carsten Bjørnlund, Mikkel Boe Følsgaard, Trine Dyrtholm, Marie Bach Hansen, Jesper Christensen, Gunar Staalesen, Lene Maria Christensen, Trond Espen.
Lo mejor: el papel del veterano actor Jesper Christensen.
Lo peor: que hay momentos en los que uno cree que está asistiendo a un culebrón latino.
Puntuación: 7
Trailer en danés: https://youtu.be/M8Y0bkUzhoA
Trailer subitulado en inglés: https://youtu.be/F3r-8CKpJ-c
Web oficial (en danés): http://www.dr.dk/dr1/arvingerne/

¿Cómo verla?: Puede verse en Canal+ Series Xtra y bajarse mediante programas P2P.

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