1. El código Da Vinci. Tengo tendencia a rechazar los best seller que nos meten con calzador, pero éste todavía más... desde que ví una entrevista con el autor en TV y me convenció de que no tenía ni idea de lo que estaba hablando. Dam Brown simplemente había seguido el curso de Dale Carnagie "Como ir de enterado sin tener ni repajolera idea" y lo estaba poniendo práctica con usted y conmigo.
2. Los pilares de la Tierra. Si el éxito de Dan Brown se debe a que hizo un libro con capítuos cortos y más bien llevadero, Ken Follet nos hizo sufrir con este peñazo insorporable que solamente por haberlo escrito le hubiera llevado a ser lapidado con los mismos ejemplares de su obra si hubiera justicia en el mundo de la cultura. Por favor, !qué peñazo tan absurdo, abstruso, confuso y difuso!
2. Los pilares de la Tierra. Si el éxito de Dan Brown se debe a que hizo un libro con capítuos cortos y más bien llevadero, Ken Follet nos hizo sufrir con este peñazo insorporable que solamente por haberlo escrito le hubiera llevado a ser lapidado con los mismos ejemplares de su obra si hubiera justicia en el mundo de la cultura. Por favor, !qué peñazo tan absurdo, abstruso, confuso y difuso!
3. La biogafía de Zapatero. Escrita por Suso del Toro, galleguista de pro, tiene mérito: como llenar 250 páginas sobre un tipo cuyo currículum cabe en media cuartilla. El libro no es una biografía a pesar de presentarse como tal, sino una apología encomiástica y laudatoria para el gran timones del universalismo español, el ayatolah de los valores de la globalización y el faro del progresismo que es, incuestionablemente, ZP.
4. Cualquier Premio Planeta. No hay nada claro en los Premios Planeta ni siquiera si el autor cobra la cantidad total del premio... De la misma forma que los premios se entregan a quien conviene y todo es una operación de márketing de ventas, es casi seguro que el monto del premio pertenezca a la misma operación. El caso es que se trata del premio literario más desprestigiado a esta parte de la Galaxia. Y con razón.
5. El último libro escrito por el último rostro televisivo. Basta que un tipo aparezca cinco minutos en TV para que alguna editorial espabilada le proponga "escribir un libro". Naturalmente, el tipo ni sabe escribir, ni le importa un pito, así que la editorial recurre a "negros" que cobran por folio. Luego, el problema viene porque, cuando el famosillo tiene que promocionar el libro, no tiene ni idea de qué va. Así está el mundo editorial. ¿a alguien le extraña que cada vez la gente lea menos libros? Si lo raro es que todavía haya ingenuos que crear que "todo está en los libros".
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